El gobierno de Sudáfrica ha acusado a Israel de genocidio y ha apelado a la Corte Internacional de Justicia en La Haya, exigiendo el inicio de procedimientos legales.

Sudáfrica ha mantenido una postura abiertamente anti-Israel a lo largo de los años y es uno de los pocos países que reconoce a HAMAS como el representante legítimo del pueblo palestino.

La ciudad sudafricana de Durban se ha convertido en el lugar tradicional para la Conferencia Mundial sobre el Racismo de la ONU, que se ha transformado en una reunión de fuerzas anti-Israel y antisemitas.

En febrero de 2023, el Grupo de Acción Financiera (FATF) agregó a Sudáfrica a su «lista gris» debido a esfuerzos insuficientes para combatir la financiación del terrorismo y el lavado de dinero. Según expertos del Centro Soufan, el país se ha convertido en un centro financiero para ISIS en África.

Un mes y medio después de la tragedia del 7 de octubre, el parlamento sudafricano votó para romper relaciones diplomáticas con el estado judío. El 30 de diciembre, las autoridades sudafricanas apelaron a la Corte Internacional de la ONU en La Haya, exigiendo el inicio de procedimientos legales contra Israel por cargos de genocidio. Se reveló que la demanda se presentó con la participación de la Autoridad Palestina, que actuó en secreto por temor a sanciones israelíes.

Estados Unidos ha calificado la demanda de Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de la ONU como contraproducente e infundada.

Las primeras audiencias tendrán lugar el 11 y 12 de enero. Sudáfrica presentará su caso el 11 de enero, y la parte israelí presentará el 12 de enero. Israel estará representado por el abogado británico Profesor Malcolm Shaw, un experto en derecho internacional especializado en disputas territoriales.